Técnicas de modelado

Moldear barro, la nueva meditación

Técnicas a mano

El modelado a mano es la técnica más antigua y primitiva que se ha usado para elaborar piezas de barro. Al ser realizada a mano, cada pieza cerámica es única.

En Keramika, cada vez valoramos más los productos hechos a mano, ya que cada pieza confiere una personalidad y carácter singular, orgánico y humano, algo de lo que no pueden transmitir los objetos realizados en serie.

Dentro del modelado a mano existen 3 tipos de técnicas diferentes:

Técnica de moldeado a mano

De pellizco

La técnica del pellizco o de bola,  es en realidad la técnica más intuitiva y primitiva que se ha usado para moldear una vasija.

Se utiliza una bola de barro, en la que se hace un agujero en el medio con el dedo pulgar y poco a poco se va ahuecando y se van abriendo las paredes del cuenco, hasta conseguir la forma deseada.

En placas

Con la técnica de placas, lo que se pretende es conseguir unas planchas que se obtienen por presión a partir de un rodillo o una laminadora. Una vez fabricas las placas cerámicas estás se unen mediante barbotina, arcilla más líquida, y conforman la pieza deseada.

En rollos

Esta técnica también denominada de “churros” o “colombín”, consiste en elaborar con la palma de las manos unos churros o rollos de un espesor específico, dependiendo del tamaño de la pieza cerámica. Una vez realizados los churros se enrollan en forma de espiral formando una galleta y poco a poco vamos enrollando este cilindro en los bordes de la galleta, subiendo en altura y formando la forma deseada, un cuenco, una vasija, etc. Una vez terminada la forma se unen con barbotina y se alisan los bordes del interior y del exterior.

Rueda de torno

El torno es una de las técnicas que más dedicación ya que requiere grandes dosis de paciencia y práctica. Se coloca una bola de arcilla encima de la rueda de torno y ésta es girada con los pies o con las manos mientras se va modelando la pieza cerámica.

El torno facilita la fabricación en serie, se consiguen piezas más uniformes y se incremente considerablemente la producción.

Es una técnica muy antigua, data del 3000 –  5000 a.c. y su procedencia es Egipto, Asia y Oriente próximo.

Técnica de moldeado utilizando un torno cerámico

Centrado

La parte más difícil es la del centrado. Consiste en poner la bola de arcilla en el centro de la rueda y que al girar quede totalmente centrada, en caso contrario sería muy complicado de trabajar y tendríamos que empezar el proceso de nuevo. Generalmente, la primera parte del aprendizaje con torno es el centrar la bola de arcilla. Una vez conseguido el centrado, pasaríamos al “ahuecado o aconado”.

Aconado

El aconado consiste en ir levantando la bola de arcilla mediante la presión de las dos manos hasta que transformemos la bola de arcilla en un cono para luego aplastarlo de nuevo y volver a empezar el proceso.

Con esto conseguimos una masa más plástica y homogénea para proceder a empezar a trabajar con la forma de la vasija, elevamos  las paredes de la pieza cerámica usando una ligera presión con los dedos consiguiendo la vasija u objeto deseado.

Acabado

Una vez terminada la vasija se le puede dar diferentes texturas, añadir elementos decorativos, asas, etc …

Uso de moldes

Otra técnica muy utilizada para la fabricación industrial de piezas de cerámica son los moldes  hechos de escayola.

Los moldes se pueden adquirir prefabricados en tiendas especializadas con motivos estándares. También existe la otra opción y es la de poder fabricar estos moldes nosotros mismos a partir de una pieza o un objeto deseado que queramos reproducir.

La fundición de cerámica cada vez es más popular y ofrece al artista aficionado la posibilidad de una pequeña producción en masa.

Uso de moldes de escayola o yeso en el proceso cerámico

Preparación del molde

Para realizar un molde necesitamos escoger un patrón, éste puede ser de cualquier material, de madera, de hierro, cerámica, plástico, etc …

Una vez que tengamos el objeto a reproducir, es importante impregnarlo de cera o de jabón antes de recubrirlo de yeso, con el fin de que éste último no se pegue al molde.  Los moldes más simples son los de una sola pieza.

Vertido de archilla

Una vez terminado el molde, vertemos la arcilla que tendrá una consistencia más líquida. Una vez que tenga la consistencia deseada, la volcamos del molde y dejamos secar la pieza.

El arte de transformar el barro en una expresión artística, funcional e imperecedera.